martes, 9 de diciembre de 2014

Sacándolo de mi pecho

Que pasa cuando llegas a un punto determinado de tu vida que te das cuenta que las cosas no son tan simples como parecen ser, que tu corazón late para mantenerte vivo pero te duele como si te hubieran quitado una parte de él.
Cuando te das cuenta que no es en tu tiempo en mi caso y mis creencias es en el tiempo de Dios.
Cuando pensaste que ya lo ibas alcanzar y simplemente se desvanecen entre tus manos, y te das cuenta que necesitas llenarte de otras cosas antes de poder obtener eso que tanto deseas desde tú juventud.

Ay este corazón que siempre se equivoca y que solo cuando sale la razón al rescate tomas mejores decisiones. Porque los impulsos no siempre son la mejor forma de resolver las cosas, ya que la mayoría del tiempo hay una voz que te dice lee las advertencias no te dejes llevar algo no está bien.
La madurez no se aprende con la edad sino con las experiencias que te golpean en la vida y te hacen mas sabio,  precavido y hasta muchas veces duro.

En fin cuando dejas de creer en los cuentos de hadas y empiezas a creer en la realidad, en lo que puede pasar no en lo que creíste que era perfecto.
Que al poner las cosas en una balanza pesa mas un lado y decides que por ellos tenes que renunciar a algo que de igual manera te va a doler.
Hay tantas preguntas sin responder, una historia ha la mitad y solo el tiempo, hechos y situaciones te pueden hacer ver mas allá.
Haz lo que te haga feliz pero no pierdas la cordura. Valora las pequeñas cosas porque nada es para siempre.

Ama pero sobre todas las cosas guarda tu corazón.
Vive el presente el futuro es malditamente incierto! !

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